Descripción
Kazimir Malevich, célebre por su contribución seminal al Suprematismo, nos ofrece en "En El Bulevar" (1911) una ventana hacia su transición estilística desde el Neoprimitivismo y el Futurismo hacia la abstracción geométrica radical que marcaría su carrera. Esta pintura, que precede a sus obras suprematistas, encapsula de alguna manera la evolución y las inquietudes estéticas de Malevich.
La escena se desarrolla en un entorno urbano, el cual es sugerido más que definido, con formas que, si bien no completamente carentes de detalle, ya dan pistas del camino hacia la abstracción total. Fiel a su momento de experimentación con el Cubismo y el Futurismo, en "En El Bulevar", Malevich juega con la fragmentación y la multiplicidad de perspectivas. Las figuras humanas, delineadas en colores vibrantes y contrastantes, parecen integrarse y disolverse simultáneamente en el entorno.
El color es vibrante y audaz, un testimonio de la influencia del Fauvismo en su paleta durante esta etapa. Se perciben rojos intensos, amarillos brillantes y azules profundos que rivalizan por la atención del espectador, y que funcionan no solo como elementos decorativos sino como componentes expresivos que otorgan a la obra una sensación dinámica y vibrante. Las figuras humanas están representadas en una composición casi teatral, con un sentido del movimiento y la energía que nos remite a la vida bulliciosa de la ciudad.
La textura pictórica es notablemente rica y variada. Malevich utiliza pinceladas amplias y visibles, una técnica que subraya la materialidad de la pintura y que invita al espectador a ser consciente del proceso artístico en sí. Este rasgo se aleja de la representación mimética y sugiere una apreciación más visceral y directa del acto de pintar.
Es importante observar cómo Malevich, aún en esta etapa temprana, comienza a disolver las formas en un esfuerzo por capturar algo más esencial que la mera apariencia de las cosas. Las figuras, aunque reconocibles como humanas, están divididas en planos de color y forma que casi anticipan la total desmaterialización de su obra suprematista. Se trata de una composición que parece inestable, en constante fluctuación, lo que podría interpretarse como una metáfora de los tiempos cambiantes y la modernidad acelerada.
En términos de contexto histórico, "En El Bulevar" también refleja las tensiones y transformaciones sociales de la Rusia prerrevolucionaria. La urbanización y la vida en las ciudades ofrecían tanto promesas de progreso como desorientación, temas que Malevich captura con una mezcla de esperanza y desconcierto.
Aunque "En El Bulevar" no es tan conocido como sus posteriores composiciones suprematistas como "Cuadrado negro" (1915), proporciona un valioso vistazo al laboratorio experimental del artista. Aquí, Malevich aún está negociando con el mundo visible, transformándolo y descomponiéndolo en busca de un nuevo lenguaje visual. La obra es una amalgama de su búsqueda artística temprana, que culminaría en el radicalismo visual que lo consagró como uno de los pioneros de la vanguardia del siglo XX.
Analizar "En El Bulevar" nos permite no solo apreciar el talento de Malevich para capturar el dinamismo del entorno urbano, sino también comprender su profunda y constante inquietud por trascender la realidad perceptible en busca de lo sublime, un esfuerzo que definiría toda su carrera y legado en el arte moderno.
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