Descripción
El pintor de batallas alemán Adam Albrecht fue originalmente conocido por acompañar la marcha de Napoleón a Moscú. Los hechos ocurridos en Rusia dejaron una dolorosa impresión en el artista. A su regreso a Munich en 1815, decidió dejar la pintura de batalla y trasladarse a un paisaje más tranquilo con animales.
Después de la primera obra vendida con éxito, comienza a recibir ofertas de casas reales y nobles de la corte para dibujar sus mascotas, en su mayoría caballos árabes. Uno de esos pedidos fue "Caballos en el porche", que trajo a su artista una inmensa popularidad en esta dirección.
En esta obra, el artista inmortalizó dos caballos de pura raza árabe en el porche de un pabellón de caza. En aquellos días se cazaba popularmente razas y zorros, y en la imagen vemos tres perros y caballos de caza cansados, que aún no han sido tocados por la matanza, esperando su momento. Albrecht en esta imagen combina hábilmente elementos de una naturaleza muerta de caza y un paisaje ordinario.