Descripción
Esta es una de las pinturas más complejas y enigmáticas de Bronzino. Contiene una maraña de mensajes morales, presentados en una imagen sexualmente explícita. Venus, diosa del amor, roba una flecha del carcaj de su hijo Cupido mientras lo besa en los labios. Cupido acaricia el pecho de Venus, sus nalgas desnudas se extienden provocativamente mientras le devuelve el beso e intenta robarle la corona.
La alegoría tiene una superficie casi como de esmalte: las pinceladas del pintor se han mezclado para ocultar los medios por los que se hizo la pintura. La iluminación artificial blanca brillante define las extremidades de mármol que están claramente delineadas y dibujadas sin ambigüedades. Cada detalle, animado o inanimado, está sujeto a un escrutinio deslumbrante en una luz inquebrantable, creando una sensación de artificialidad dramáticamente aumentada. La pintura tiene la estructura y calidad de una escultura en relieve, con múltiples figuras, poca profundidad y sin fondo real, lo que le da una sensación de claustrofobia.
Las máscaras a los pies de Venus sugieren que ella y Cupido explotan la lujuria para enmascarar el engaño. La figura aullante de la izquierda puede ser Celos; el niño esparciendo rosas y pisando una espina podría ser Locura o Placer; la criatura híbrida con cara de niña, Fraude o Engaño. El padre del tiempo con alas lucha con Oblivion, que parece una máscara, para revelar u ocultar la escena.
La pintura había sido encargada por Cosimo de 'Medici, duque de Florencia, y entregada por él como regalo diplomático al rey Francisco I de Francia. Es de suponer que las imágenes apelaron al gusto sofisticado y juguetonamente erótico de las cortes Medici y francesa en este momento.
La atención a las texturas sedosas, las joyas y las máscaras es coherente con el mecenazgo cortesano y aristocrático de Bronzino. La figura de Venus aparece como un objeto precioso en un escenario lujoso, perversamente seductor en virtud de su misma inaccesibilidad.
Apretujadas en un espacio comprimido en primer plano del entorno sin aire hay varias figuras cuyas identidades y propósitos han sido objeto de una extensa discusión académica. La pintura parece tratar sobre la lujuria, el fraude y la envidia. También se le ha llamado un "Triunfo de Venus".
Su significado, sin embargo, sigue siendo difícil de alcanzar. Con su color claro similar a una joya y el uso abundante de azul ultramar, hecho de la piedra semipreciosa lapislázuli, la Alegoría tiene la apariencia de un objeto de lujo, tan impecable, frío y duro como la bola dorada en la mano de Venus.
Otros nombres: Venus, Cupido, Locura y Tiempo; Alegoría con Venus y Cupido; Alegoría de la Pasión