Descripción
La separación de la luz de la oscuridad es según la cronología del Génesis, el primero de los nueve paneles centrales que recorren a lo largo del centro del techo de la Capilla Sixtina.
El comienzo de la Creación está marcado por la figura de Dios, visto desde abajo, que se lanza al espacio infinito con los brazos en alto, permitiendo que espirales de luz barran la oscuridad.
Las poses de los cuatro ignudi son muy diferentes entre sí, sin que se intente obtener un efecto de simetría. Así, el de arriba de Jeremías a la izquierda, de perfil clásico y actitud meditativa, contrasta fuertemente con el movimiento desgarbado del de la derecha, que cargado de follaje y bellotas, se lanza hacia adelante, con el rostro en la sombra. En el lado opuesto, las dos figuras se inclinan hacia el centro, pero con sus cabezas de torsos girando en direcciones opuestas con movimientos claramente diferenciados, espléndidamente representados gracias al hábil uso de la perspectiva del artista.
Sobre las cornisas, los cuatro medallones de osos ignudi que representan a Elías ascendiendo al Cielo en el Carro de Fuego (a la izquierda) y el Sacrificio de Isaac (a la derecha).
Miguel Ángel probablemente completó este panel en el verano de 1512, el último año del proyecto del techo de la Capilla Sixtina. Es una de las cinco escenas más pequeñas que se alternan con cuatro escenas más grandes que corren a lo largo del centro del techo de La Sixtina. La separación de la luz de las tinieblas se basa en los versículos 3-5 del primer capítulo del libro del Génesis:
“Y Dios dijo:" Sea la luz ", y fue la luz.
⁴Dios vio que la luz era buena y separó la luz de las tinieblas.
⁵Dios llamó a la luz "día", ya las tinieblas llamó "noche". Y fue la tarde y la mañana el primer día.
Aunque en términos de la cronología del Génesis es el primero de los nueve paneles centrales a lo largo del techo Sixtina, la Separación de la Luz de la Oscuridad fue el último de los nueve paneles pintados por Miguel Ángel.