Descripción
Mujer con Sombrilla Mirando a la Izquierda fue pintada durante un período bastante inusual de la carrera de Claude Monet.
En los dos estudios al aire libre, Mujer con sombrilla mirando a la izquierda y Mujer con sombrilla mirando a la derecha, Monet quedó fascinado por el observador posicionado muy por bajo desde donde se muestra la modelo; ella se encuentra en la orilla de un río sobre un fondo de cielo azul pálido. La joven de ambos cuadros es Suzanne Hoschedé, una de las hijas de Alice Hoschedé, que se convertiría en la segunda esposa de Monet en 1889. Su futura hijastra Suzanne sería durante mucho tiempo una de las modelos favoritas del pintor.
Mujer con sombrilla mirando a la izquierda se pintó al aire libre, probablemente en una sola sesión de varias horas de duración. El artista pretendía que la obra transmitiera la sensación de una salida familiar informal en lugar de un retrato formal, y usó la pose y la ubicación para sugerir que su esposa e hijo interrumpieron su paseo mientras él capturaba sus retratos. La brevedad del momento retratado aquí se transmite por un repertorio de pinceladas animadas de colores vibrantes, sellos distintivos del estilo en el que Monet fue fundamental. La brillante luz del sol brilla detrás de Camille para blanquear la parte superior de su sombrilla y la tela que fluye en su espalda, mientras que los reflejos de colores de las flores silvestres debajo tocan su frente con amarillo.
A pesar de que la mujer es claramente el tema de esta pintura, la misma está paradójicamente velada. El título, por ejemplo, no nos da información alguna sobre ella. No hay historia, ni trasfondo, ni rastro de carácter con el que contextualizar la imagen en el lienzo. El rostro de la mujer es un mero borrón, sin rasgos o expresión realmente discernibles. Su anonimato total es aún más extraño si se tiene en cuenta que Monet la amaba: en ese momento, él vivía con Alice Hoschedé, quien luego se convirtió en su segunda esposa, y el modelo de esta pintura fue su hija Suzanne, que entonces tenía 18 años.
Ella se despersonaliza aún más por la forma en que se complementa perfectamente con el paisaje. Su vestido, en concierto con las plantas dobladas a sus pies, indica la dirección del viento; ella también está en sintonía con el movimiento de las nubes en el fondo. El juego de luces y sombras creado por la sombrilla (bellamente interpretado por Monet) sirve principalmente como una exposición de la luz del sol suave y flexible que ilumina la escena.
Aunque una especie de aberración en términos de su carrera, el desvío posterior aislado de Monet hacia la pintura de figuras, y especialmente esta pintura en particular, muestra la creciente preocupación del artista por los valores formales, es decir, las cuestiones de composición, equilibrio, armonía y el color por encima de otras preocupaciones.
Después de algunos cuadros pintados en la década de 1860, Monet prescindió casi por completo de las figuras en sus obras, dedicándose en vez a la pintura de paisajes. Sin embargo, cuando incluyó grandes figuras en sus pinturas de paisajes, como comenzó a suceder nuevamente en la década de 1880, las trató como si fueran un elemento del paisaje. Hacia mediados de la década de 1880, Monet volvió a los inicios de su carrera como artista y retomó la pintura de figuras.