Descripción
La pintura Virgin Lactans with St Bernard del artista español Juan Carreño De Miranda es una obra impresionante que ha cautivado a los espectadores desde su creación en el siglo XVII. Esta obra maestra del barroco español presenta una composición equilibrada y armoniosa, con la Virgen María amamantando al niño Jesús, mientras que San Bernardo, el santo patrón de la orden cisterciense, se arrodilla a sus pies.
El estilo artístico de Carreño De Miranda es evidente en esta obra, ya que utiliza técnicas barrocas como la iluminación dramática y los efectos de sombra para crear una sensación de profundidad y realismo en la pintura. Además, la atención al detalle en la ropa y los objetos en la obra es impresionante, lo que demuestra la habilidad del artista para capturar la vida y la textura en los objetos.
El color también es un aspecto destacado en la pintura. Carreño De Miranda utiliza una paleta de colores cálidos y ricos, como el rojo y el dorado, para crear una sensación de opulencia y riqueza en la obra. Además, los tonos suaves y delicados de la piel de la Virgen y el niño Jesús contrastan con los colores fuertes y vibrantes de la ropa y los objetos.
La historia detrás de la pintura también es fascinante. La obra fue encargada por la orden cisterciense para su capilla en el monasterio de la Virgen de la Merced en Madrid. La pintura fue creada como un homenaje a San Bernardo y su devoción a la Virgen María. Además, se cree que la pintura fue un regalo de la reina Mariana de Austria a la orden cisterciense.
Por último, un aspecto poco conocido de la pintura es que ha sido objeto de controversia en el pasado debido a su representación de la lactancia materna. Algunos críticos han argumentado que la pintura es demasiado explícita y ofensiva, mientras que otros la han defendido como una representación natural y hermosa de la maternidad.
En resumen, la pintura Virgin Lactans with St Bernard de Juan Carreño De Miranda es una obra maestra del barroco español que destaca por su estilo artístico, composición equilibrada, rica paleta de colores y su historia fascinante. Esta obra sigue siendo una joya de la pintura española y una muestra de la habilidad y talento de Carreño De Miranda.