Descripción
La representación de la transfiguración de Cristo de Giovanni Bellini es un tanto polémica. La montaña donde Jesús trajo a Pedro, Juan y Santiago es mostrada como una ligera elevación en la tierra.
Originalmente, el tema de la pintura era la transfiguración, como se relata en las escrituras. Cristo, después de estar recluido con tres discípulos, cambió de aspecto y se mostró a ellos con un esplendor extraordinario de su persona y una blancura asombrosa de sus vestiduras. Este es sin duda un tema extremadamente rico en símbolos y conceptos espirituales, que se considera de hecho la representación más importante del arte sacro.
La montaña que generalmente ilustra un lugar divino de reclusión se reduce a un área común habitada por personas. En la pintura de Giovanni, se ve a un hombre que realiza su rutina diaria de escoltar al ganado fuera de la tierra de pastoreo. Hay edificios que se pueden ver alrededor y esto diluye la importancia de la montaña desde la narración original de la transfiguración.
El evento ya no se muestra sobrenatural y el monte Tabor es reducido a una ligera subida.