Descripción
Albertinelli logra mostrar en esta pintura, cómo la tentación de Eva, de alguna manera, es una tentación de comportarse como Dios: la tentación de juzgar, de juzgar por sí misma; una tentación de ser artífice de su propio destino.
Albertinelli logra mostrar en esta pintura, cómo la tentación de Eva, de alguna manera, es una tentación de comportarse como Dios: la tentación de juzgar, de juzgar por sí misma; una tentación de ser artífice de su propio destino.