Verde Y Negro - 1913


Tamaño (cm): 55x60
Precio:
Precio de venta$286.00 SGD

Descripción

La pintura "Verde y Negro - 1913" de Kazimir Malevich es una manifestación contundente y precursora de la revolución estética que el arte experimentó en el siglo XX. Este óleo sobre lienzo se enmarca dentro del movimiento que Malevich denominó Suprematismo, una corriente que buscaba trascender la representación verdadera y figurativa del mundo para alcanzar una expresión pura del sentimiento artístico a través de formas geométricas y colores básicos.

A primera vista, "Verde y Negro" puede parecer una obra simplista; sin embargo, su complejidad radica en su composición y uso del color. La pintura destaca por su geometría minuciosamente calculada y su aparente simplicidad cromática. Dominada por la presencia de dos rectángulos —uno verde y otro negro— que se superponen y contrastan en el centro de un fondo blanquecino, la obra no presenta personajes ni elementos narrativos tradicionales. No obstante, esta ausencia de figuras humanas o escenas reconocibles nos lleva a una reflexión más profunda sobre la propia esencia del arte y el rol del espectador.

Kazimir Malevich, nacido en 1879 en Kiev, fue uno de los pioneros de la abstracción geométrica. Su búsqueda perpetua de la pureza y la espiritualidad en el arte lo llevó a abandonar la representación de la realidad visible para sumergirse en una exploración del espacio, la forma y el color. Malevich creía que a través de la abstracción, el artista podía liberar el arte de la tiranía de objetos concretos y tangibles, elevándolo hacia una experiencia espiritual superior.

En "Verde y Negro", la disposición vertical de los rectángulos y su interacción cromática generan una tensión visual que invita a la contemplación. El verde emana una sensación de vitalidad y energía, mientras que el negro, asociado tradicionalmente con la oscuridad y la profundidad, añade un contrapeso de seriedad y reflexión. Esta yuxtaposición cromática sugiere un diálogo silencioso entre lo vivaz y lo solemne, capturando una dualidad que resuena en el espectador con una resonancia casi metafísica.

La ausencia de ornamentos y la reducción a formas esenciales son características que Malevich mantendría y radicalizaría en su obra posterior, en la que el famoso "Cuadrado Negro sobre Blanco" (1915) se convertiría en un ícono del Suprematismo y del arte abstracto en general. "Verde y Negro" puede ser visto como una pieza fundamental en la evolución de su vocabulario artístico, una que muestra los primeros atisbos de su camino hacia la total abstracción.

En el contexto del arte de principios del siglo XX, Malevich se encuentra en consonancia con varias vanguardias que desde distintas ópticas buscaban romper con el pasado. Mientras que el Cubismo de Picasso y Braque fragmentaba la realidad y el Futurismo de Boccioni exaltaba la velocidad y la modernidad, el Suprematismo de Malevich proponía una reducción radical a formas básicas y un enfoque místico sobre el espacio y el color.

La influencia de Malevich y su Suprematismo puede rastrearse en múltiples direcciones dentro del arte contemporáneo y las corrientes minimalistas que surgieron posteriormente. Su insistencia en la pureza del arte, despojada de toda mímesis y sujeto a su propia lógica interna, estableció las bases para el desarrollo de una nueva subjetividad artística donde la emoción y la contemplación trascendían las barreras de lo tangible.

"Verde y Negro - 1913" no es simplemente una obra de arte; es un desafío a la percepción tradicional, una invitación a ver más allá de lo visible y a experimentar la pintura como un fenómeno puro. La sutileza de su impacto radica en su capacidad de evocar un sinfín de interpretaciones y emociones, demostrando así la visión revolucionaria de su creador. Kazimir Malevich, a través de este trabajo, nos deja una herencia inestimable: la celebración del poder poético de las formas y los colores más elementales, elevando el arte a una reflexión sobre la naturaleza misma de nuestra percepción y existencia.

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