Descripción
Pintura también conocida como "Venus en el Espejo" o "La Fiesta de Venus".
Peter Paul Rubens presentó su Venus frente al espejo como el máximo símbolo de la belleza.
Es consciente del espectador en un espejo que enmarca su rostro como un retrato. Gran juego se hace con la reproducción sensual de su piel y cabello sedoso, que se aviva aún más con el contraste con la criada de piel oscura. Los pocos accesorios costosos, adiciones decorativas a la vestimenta elaborada, enfatizan la desnudez de la figura. Las cualidades sensuales de la pintura son creadas por el sutil enfoque pictórico de Rubens. Alterna pinceladas esquemáticas, dibujadas sobre el suelo como un velo transparente, con áreas compactas, pintadas con gran detalle. Una característica particularmente atractiva de la imagen es el contraste entre el encuentro de la diosa con el espectador, que parece ocurrir casi por casualidad, y la representación de su belleza, como si estuviera concebido para un espectador. El espejo que Cupido sostiene para la diosa revela un nivel adicional de significado: el reflejo de Venus, que revela su belleza al espectador, se convierte en un símbolo de la pintura que compite con la naturaleza para producir una imagen lo más real posible.
Rubens modeló su obra a partir de composiciones de Tiziano y Veronese que combinan Venus y un espejo, y probablemente también ofreció esta posible interpretación. se convierte en un símbolo de la pintura que compite con la naturaleza para producir una imagen lo más real posible. Rubens modeló su obra a partir de composiciones de Tiziano y Veronese que combinan Venus y un espejo, y probablemente también ofreció esta posible interpretación.