Descripción
Una idílica escena pastoral, Una Vista De Het Steen En La Madrugada retrata la hermosa casa solariega a las afueras de Amberes donde Rubens pasó felizmente los últimos cinco años de su vida. Pintado en 1636 mientras el artista sufría de gota, sus manos temblorosas hicieron que el trabajo pareciera menos preciso que sus trabajos anteriores, aunque, sin embargo, se considera uno de los mejores paisajes del siglo XVII. Una vez propiedad del mecenas británico de las artes Sir George Beaumont, amigo del pintor John Constable , es probable que A View of Het Steen in the Early Morning ayudara a influir en el trabajo del paisajista inglés.
Peter Paul Rubens fue el mayor artista público del siglo XVII. Fue invitado a palacios y grandes iglesias de toda Europa para pintar grandes retratos estatales, rituales de la fe católica y opulentas alegorías. Pero en este paisaje celebra lo que más atesoraba: la prosperidad y la paz de Flandes, su tierra natal.
En 1630, Rubens regresó a Amberes exhausto y con mala salud. Su amada primera esposa, Isabella Brant, había muerto cuatro años antes, pero ahora podía volver a encontrar la felicidad doméstica con su segunda esposa, Hélène Fourment. No habría más misiones diplomáticas. Asumió algunos retratos y otros encargos, pero se concentró en el tipo de pinturas que quería hacer para sí mismo: paisajes. Rubens había sido ennoblecido tanto en España por Felipe IV como en Inglaterra por Carlos I; en 1635, este estatus y riqueza le permitieron comprar la mansión de Het Steen, cerca de Malinas (ahora conocida como Mechelen), con la aprobación del Consejo de Brabante (tal compra no estaba abierta a personas de menor rango o prosperidad).
El castillo señorial del siglo XVI con parque, dehesas y prados era un lugar de retiro en los meses de verano. Allí, Rubens pudo recuperar la salud y pintar los paisajes que amaba en lugar de los temas que estaba obligado a pintar para sus mecenas. En ese momento, los paisajes se consideraban inferiores en estatus a las grandes imágenes de eventos históricos o historias bíblicas y a los retratos de personas de alto nivel. Solo las pinturas de género se consideraban de orden inferior. Rubens fue uno de los primeros en reconocer y captar la importancia del paisaje como un medio para expresar el estado de ánimo, la atmósfera y, no menos importante, el deleite en el mundo natural. Su sobrino escribió que la propiedad de Het Steen le dio al artista la oportunidad de "pintar vívidamente y de la naturaleza las montañas, llanuras, valles y prados circundantes,Un paisaje otoñal con vistas a Het Steen temprano en la mañana .
En una fresca mañana de otoño, el sol naciente arroja una luz fresca sobre la mansión de Het Steen. Los rayos bajos del sol parpadean a través del vasto paisaje circundante, dándole vida a él y a los habitantes. Las sombras son largas y hay una sugerencia de rocío en la hierba de los prados. Las ventanas de la casa solariega y el arroyo que serpentea a su lado centellean, y las pocas nubes como plumas se tiñen de oro. Estamos en lo alto, por lo que la vista se extiende ante nosotros, permitiéndonos seleccionar cada incidente dentro del conjunto, desde las diminutas, casi invisibles, torres de la ciudad a lo lejos hasta las torres de la casa solariega cercana. Un hombre con una pistola y un perro acechador se agacha, listo para dispararle a la perdiz que se alimenta cerca. Las lecheras ya están trabajando entre las vacas en el campo más allá. A la izquierda, los colores se suavizan a la sombra de los altos, abedules larguiruchos. Una pareja se dirigió al mercado en su robusto carro de la granja, la esposa de mejillas sonrosadas entronizada en un montón de sus bienes, una jarra de leche gigante de latón en su brazo. Detrás de ellos, el señor y la señora de la mansión dan un paseo mientras una niñera acuna a su bebé y un hombre pesca el desayuno en el foso.
La vista alta también nos permite ver cómo se logra el amplio panorama a través de bandas de color que se extienden a lo largo de la imagen: marrones realzados con un rojo intenso para el primer plano, verdes y dorados para el plano medio y azul para la brumosa distancia. Esta fue la 'vista de pájaro' de los paisajes flamencos tradicionales y uno de los últimos en este estilo que pintó Rubens. Muchos de sus otros paisajes todavía tienen un punto de vista alto, pero en ellos miramos la escena desde abajo en lugar de mirarla hacia afuera, enfocándonos en un incidente. La distancia lejana suele estar bloqueada con rocas y árboles, como ocurre en The Watering Place , otro de sus paisajes más famosos.
Rubens pintó este cuadro para su propio deleite, quizás como señal de una vida bien vivida y una recompensa bien ganada. Podemos estar razonablemente seguros de que nunca fue un encargo debido al panel o paneles de roble sobre los que está pintado. Los soportes de otros grandes cuadros destinados a mecenas adinerados, como Sansón y Dalila , se encuentran siempre en no más de dos o quizás tres grandes secciones. El soporte para este trabajo, sin embargo, parece haber sido improvisado a partir de varios paneles pequeños y de forma irregular de una manera casi desordenada, con trozos agregados y fijados con tablones cortos a medida que avanzaba Rubens, un método inaceptable para un coleccionista.
El cuadro estaba en posesión de Rubens cuando murió, junto con su compañero, El paisaje del arco iris (ahora en la Colección Wallace, Londres). Esa obra, que también está pintada sobre paneles remendados, ofrece una visión diferente de su finca por la noche. Se cree que las pinturas alguna vez estuvieron colgadas en la casa de Rubens, en paredes opuestas de la misma habitación. La pared intermedia tenía una ventana, y las pinturas probablemente estaban colocadas de modo que la luz del sol que entraba en la habitación coincidiera con la representada en cada obra. El sol brilla desde la izquierda en El paisaje del arcoíris , por lo que esa obra probablemente colgaba en la pared de la derecha; en An Autumn Landscape with a View of Het Steen in the Early Morning , el sol aparece a la derecha, por lo que debe haber colgado en la pared de la izquierda.