Descripción
Las cinco vírgenes sagaces cautelosamente llevan aceite con ellas para rellenar sus lámparas cuando buscan el camino a Cristo. Las lámparas como símbolo de fe deben llenarse con el "aceite de las buenas obras". Cornelius fue uno de los primeros nazarenos en adoptar esta metáfora de la caridad y el estilo de vida cristiano.