Descripción
Pintado poco después del matrimonio de Rubens con su segunda esposa, Hélène Fourment, se cree que El Jardín del Amor es una celebración de su unión. De hecho, al igual que con El juicio de París , se cree que ella fue la inspiración detrás de los sujetos femeninos de la pintura. La influencia de El jardín del amor, que hoy se encuentra en el Museo del Prado de Madrid, ha sido notada por el crítico de arte británico Waldemar Januszczak , quien ve su legado en obras posteriores como las pinturas de la fiesta galante de Jean-Antoine Watteau y las obras de los compañeros artistas rococó de Watteau. François Boucher y Jean-Honoré Fragonard.
En El Jardín del Amor se revela uno de los mayores dones de Rubens como pintor: su capacidad para crear imágenes de una forma alegre de estar en el mundo relacionado con el amor e inspirado en la literatura antigua y el arte renacentista. En el caso de este último, esto significa principalmente Tiziano. Esta pintura está especialmente cerca en el estado de ánimo de la Bacanal de los Andrios y la Adoración de Venus. Muchas características de esta escena recuerdan las pinturas de Tiziano: la coexistencia de personajes míticos y de la vida real, la estatua de Venus que preside, los niños voladores, el entorno natural y su rico colorido, la atmósfera sensual y la insinuación sexual, la presencia de la música, el tamaño relativo de las figuras dentro de la composición. Rubens conocía las obras de Tiziano, muy probablemente a través de copias (aún no habían llegado a España cuando las visitó por última vez en 1628-29), y pintó dos versiones de ellas por la época en que realizó el Jardín del amor. En este cuadro vemos que Rubens ha asimilado plenamente la influencia del maestro veneciano.
Rubens utiliza motivos de la escultura renacentista, pero sitúa la escena en el pórtico manierista de su propia casa de Amberes, lo que hace pensar que se trata de un autorretrato con amigos. En los primeros inventarios se la denominaba Familia de Rubens, pero en todo caso se trata de una alegoría y exaltación del amor y la felicidad conyugales.
El tema es medieval tradicional, en el que los amantes se mostraban convencionalmente en un jardín, a veces con mensajes morales o símbolos acompañándolos. En el Renacimiento italiano el tema había sido representado en 'fête champêtres' como la atribuida a Giorgione o Tizianoen el Museo del Louvre. Este cuadro de Rubens es un eslabón importante en la tradición que va desde esas obras hasta las escenas de Watteau y Pater en el siglo XVIII.
Esta obra fue catalogada por primera vez en 1666, cuando estuvo colgada en el dormitorio del Rey en el Alcázar de Madrid.