Las vidas extraordinarias se marcan con un pinturas extraordinarias.
La vida del pintor Klimt fue sencilla y a la vez un tanto enclaustrada, dedicada a su arte y a su familia y poco más excepto el Movimiento Secesionista, y evitó la sociedad de café y otros artistas socialmente. La fama de Klimt solía atraer clientes a su puerta y podía permitirse el lujo de ser selectivo con su clientela. Su método de pintura era minucioso y en ocasiones requiría largas sesiones de sus sujetos. Aunque Klimt fuera muy activo sexualmente, mantuvo sus asuntos discretos y evitó el escándalo personal. Klimt también utilizó la mitología y la alegoría para disfrazar sutilmente su naturaleza altamente erótica, y sus dibujos a menudo revelan un interés puramente sexual en las mujeres como objetos. Sus modelos estaban disponibles de forma rutinaria para que posara de cualquier manera erótica que le agradara.
Como varios artístas de su época, muchas de sus modelos también fueron prostitutas.
