Fiesta de Belsasar

La pintura "Belshazzar's Feast" de Rembrandt es una obra maestra del arte barroco holandés que ha cautivado a los espectadores durante siglos. La pintura representa una escena bíblica en la que el rey Belsasar de Babilonia celebra un banquete y bebe vino de copas sagradas que fueron robadas del Templo de Jerusalén. De repente, aparece una mano misteriosa que escribe en la pared las palabras "Mene, Mene, Tekel, Upharsin", que anuncian la caída del reino de Belsasar.

La pintura es notable por su composición dramática y su uso magistral del color. Rembrandt utiliza una paleta rica y oscura para crear una atmósfera misteriosa y ominosa. Los personajes están dispuestos en una diagonal que se extiende desde la esquina inferior izquierda hasta la superior derecha de la pintura, lo que crea una sensación de movimiento y tensión. Los detalles cuidadosamente elaborados, como las texturas de las telas y los objetos, añaden un realismo impresionante a la obra.

Además, la pintura es única por su tamaño inusualmente grande, que mide 168 x 209 cm. Rembrandt creó la obra en 1635, en el apogeo de su carrera, y se dice que la pintura fue un encargo del príncipe Mauricio de Nassau. La pintura ha pasado por varias manos a lo largo de los siglos y actualmente se encuentra en la National Gallery de Londres.

Un aspecto interesante y poco conocido de la pintura es que Rembrandt incluyó su propio retrato en la obra. Se puede ver al artista en la esquina inferior derecha, sosteniendo una copa y observando la escena con interés. Este detalle sugiere que Rembrandt se identificaba con la figura del artista observador y reflexivo, que se encuentra en el centro de la acción pero no participa directamente en ella.

En resumen, "Belshazzar's Feast" es una obra maestra del arte barroco que combina una composición dramática, un uso magistral del color y una atención meticulosa al detalle. La pintura es una muestra impresionante del talento de Rembrandt y sigue siendo una de las obras más famosas de la historia del arte.