Descripción
Esta hermosa pintura, que fue robada en 1990 y aún sigue desaparecida, es una increíble obra del pintor holandés, Rembrandt.
Cuando el artista tenía solo veintinueve años pintó la escena del evangelio de Marco en la que el barco de Peter es azotado por el viento y las olas. En la escena, Jesús está sentado en la parte trasera del bote, con uno de los apóstoles aparentemente implorándole que haga algo. Otro apóstol se encuentra inclinado sobre el costado del bote.
Es interesante notar que en esta obra no solo están Jesús con los Doce Apóstoles, ya que Rembrandt se pintó a sí mismo en la escena. Esto refleja la antigua práctica de la lectio divina, la práctica de ponerse en una escena bíblica y preguntarse cómo sería si yo estuviera allí. ¿Qué estaría haciendo yo? ¿Qué vería yo? ¿Qué oiría? ¿Qué sentiría? Esta práctica de ponerse en escena es parte del genio de St. Ignacio de Loyola en sus reflexiones de ejercicios espirituales.
Esta pintura sorprendente de Rembrandt, es también su único paisaje marino pintado. Con fecha de 1633, se hizo poco después de que el artista se mudara a Ámsterdam desde su Leiden natal, cuando se estaba consolidando como el principal pintor de retratos y temas históricos de la ciudad. La representación detallada de la escena, las variadas expresiones de las figuras, la pincelada relativamente pulida y los colores brillantes son característicos del estilo temprano de Rembrandt. Los críticos del siglo XVIII como Arnold Houbraken a menudo preferían este período temprano a la manera posterior, más amplia y menos descriptiva de Rembrandt.
La pintura muestra con destreza la famosa escena, con un mar embravecido y arremolinado que amenaza con derribar el barco que contiene a Cristo y sus discípulos. La obra de arte es un ejemplo del dominio del claroscuro de Rembrandt, con nubes oscuras y onduladas que eclipsan el lado derecho de la pieza. El lado izquierdo está iluminado por un rayo de luz, que muestra a los discípulos tratando frenéticamente de controlar el barco. Es una escena caótica, realzada por el contraste de luces y sombras. El rayo de luz significa esperanza y, de hecho, podría sugerir la intervención divina de Jesús. Otra alegoría religiosa se puede ver en el mástil del barco, que tiene forma de cruz.
Lamentablemente, la obra de arte sigue desaparecida después de que fuera robada del Museo Isabella Stewart Gardner en 1990. El 18 de marzo de 1990, junto con esta obra se robaron otras doce obras de arte por un valor total de 500 millones de dólares. La historia salió recientemente a la luz pública un documental de Netflix.
Las obras de arte fueron robadas del museo en las primeras horas de la mañana por dos hombres que se hicieron pasar por policías. Cuando los dejaron entrar, convencieron al guardia de seguridad de turno de que había una orden de arresto contra él. Cuando el guardia de seguridad salió de detrás de la recepción, los dos hombres lo "arrestaron", se volvió hacia la pared y lo esposaron. Un segundo guardia de seguridad llegó al lugar y fue esposado de inmediato; En ese momento, los dos hombres admitieron que no eran policías y que su intención era asaltar el museo.
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