Figura De Pie - 1927


Tamaño (cm): 55x85
Precio:
Precio de venta¥42,800 JPY

Descripción

La obra "Figura De Pie" de 1927, de Kazimir Malevich, se sitúa en una etapa crucial dentro de la evolución artística del pintor ruso, conocido como uno de los principales impulsores del suprematismo. Esta pintura representa un retorno parcial a la figuración después de sus exploraciones más puras y abstractas en el ámbito del color y las formas geométricas. Analizando la composición, la figura central se presenta de pie, posicionada con una rigidez que evoca una estatua arquetípica, casi monumental. Esta rigidez y la estructura básica componen una clara expresión de lo que Malevich llamaba "el hombre nuevo" en una sociedad soviética en transformación.

El uso del color en "Figura De Pie" es digno de mención; Malevich emplea una paleta restringida pero intensa. Predominan los rojos, negros y blancos, todos colores típicamente asociados con el suprematismo, que Malevich utilizó para explorar nuevas dimensiones estéticas y para expresar la pureza y el dinamismo de su visión futurista. El color rojo del fondo, vibrante y uniforme, contrasta fuertemente con la figura pintada en blanco y negro, lo que ofrece un enfoque visual inmediato hacia la figura misma. Esta elección cromática podría interpretarse como la relación entre el individuo y el contexto social en el entorno revolucionario de la época.

En cuanto a la figura misma, se distingue una clara esquematización y una síntesis de elementos formales. Malevich reduce la figura humana a sus formas más esenciales, eliminando cualquier rasgo particular que pueda vincularla a una identidad específica. Así, la figura se universaliza, se convierte en un símbolo, en una idea más que en una representación fiel de la realidad. La cabeza circular y las extremidades rectilíneas sugieren una visión casi mecánica del ser humano, aparente resonancia de la idealización tecnológica y del progreso en el arte de avant-garde.

Malevich, siempre un teórico perspicaz y creativo, mantenía que la simplificación extrema favorecía la pureza de la percepción. En "Figura De Pie", esta teoría se aplica con evidente maestría. La obra es simultáneamente una celebración y una crítica velada a la modernidad, un equilibrio que captura perfectamente los dilemas de la época post-revolucionaria. Malevich, al regresar a una modesta figuración, no abandona sus principios suprematistas, sino que los integra de nuevas maneras, demostrando así su inagotable capacidad de reinvención.

La relevancia histórica y estética de "Figura De Pie" radica también en su contexto de creación. En 1927, Malevich estaba en un período de transición, recibiendo tanto el reconocimiento oficial como enfrentándose a un entorno político cada vez más restrictivo hacia la vanguardia. Esta obra se convierte entonces en un testimonio visual del conflicto entre la libertad artística y las limitaciones sociales y políticas.

"Figura De Pie" ejemplifica la síntesis que Malevich logró entre la exploración geométrica de sus comienzos suprematistas y una renovada consideración por la figura humana y su entorno. Así, la obra se erige no solo como un destacado ejemplo del arte de Malevich, sino también como una pieza significativa en la historia del arte del siglo XX.

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