Descripción
A Centennial of Independence es una pintura al óleo sobre lienzo creada por Henri Rousseau en 1892.
La obra conmemora el centenario de la proclamación de la Primera República de Francia en 1792. En ella, campesinos bailan la farandola, una danza popular del sur de Francia, alrededor de tres árboles de la libertad y dos figuras femeninas, una que representa la Primera República y otra que representa la Tercera República de Francia.
Henri Rousseau pintó Un centenario de la independencia después de ver una ilustración de un baile provinciano francés en una revista. En su pintura, Rousseau incluyó algunos aspectos de la ilustración original pero hizo suya la imagen. De una manera el artista lo que transformó el original fue añadiendo elementos simbólicos. Por ejemplo, cambió las gorras de los campesinos de los habitantes de las montañas se convirtieron en gorras frigias (o de la libertad).
En la pintura, Rousseau crea un escenario exótico y fantástico que evoca un sentido de misterio y asombro. Utiliza colores vibrantes y contrastantes para resaltar la densa vegetación y las criaturas que pueblan la escena, transmitiendo así una sensación de vida exuberante y enérgica.
Rousseau no viajó a lugares exóticos para pintar sus escenas tropicales; en cambio, se inspiró en ilustraciones de revistas, visitas a invernaderos y observaciones en el Jardín de Plantas de París. Esta falta de experiencia directa en los trópicos le dio a su obra un estilo único y "primitivo", como si estuviera pintando un sueño o una fantasía.
Su técnica distintiva incluía pinceladas planas y uso de contornos nítidos, que eran característicos de su estilo naíf. Este enfoque le daba a sus obras un aspecto ingenuo y a la vez encantador.
A Centennial of Independence muestra una escena cargada de simbolismo y referencias culturales sucedidos a finales del siglo XIX, un período marcado por luchas por la independencia y el cambio político en varias partes del mundo.
En general, la obra A Centennial of Independence es un ejemplo impresionante del estilo único de Henri Rousseau y su habilidad para transportar a los espectadores a mundos imaginarios a través de su arte. Su influencia en el arte moderno sigue siendo relevante y su legado perdura en la apreciación de la ingenuidad artística y la exploración de lo exótico en el arte.