Descripción
La Última Cena es sin duda la pintura más famosa de Jesucristo.
La escena recrea la última cena de Pascua entre Jesús y sus apóstoles, a partir del relato descrito en el evangelio de Juan, capítulo 13. Leonardo Da Vinci imaginó, y ha logrado expresar, el deseo que ha entrado en la mente de los apóstoles de saber quién está traicionando a su Maestro.
La obra fue pintada a finales del siglo XV como mural en las paredes del refectorio del Convento de Santa Maria delle Grazie en Milán.
Las pinturas al fresco generalmente se crean aplicando pigmento sobre intonaco, o una capa delgada de yeso de cal húmedo. Esta es normalmente la mejor técnica para usar, ya que permite que el fresco se ocupe de la respiración natural o la sudoración que hace una pared a medida que la humedad se mueve hacia la superficie.
Sin embargo, en La Última Cena da Vinci decide usar pintura al óleo ya que este material se seca mucho más lento y le permitiría trabajar en la imagen de una manera mucho más lenta y detallada.
Leonardo sabía que la humedad natural que penetra a través de la mayoría de los edificios de paredes de piedra tendría que sellarse si usara pinturas al óleo, o arruinaría su trabajo.
El artista agregó una doble capa de yeso, masilla y brea para combatir la deterioración.
Sin embargo la obra de arte ha tenido que ser restaurada muchas veces en su larga historia. Queda muy poco de la capa superior inicial de la pintura al óleo como consecuencia del daño ambiental y deliberado.
Una característica interesante de La Última Cena es la forma en que el artista utiliza la perspectiva y la iluminación para crear profundidad y realismo en la escena. La pintura presenta una vista de la mesa desde un punto de vista en el que el espectador parece estar sentado en la mesa, en el lugar de Jesús. Esta técnica de perspectiva, llamada perspectiva central, fue innovadora para la época y ha sido ampliamente estudiada y admirada por su efecto dramático en la pintura.
Además, la iluminación de la pintura es notable. Leonardo utilizó una técnica llamada "claroscuro", que es la aplicación de fuertes contrastes de luz y sombra para crear un efecto tridimensional en la escena. La luz que entra desde la ventana detrás de Jesús ilumina a los personajes de manera que resaltan sus rasgos faciales y sus gestos, lo que contribuye a la intensidad dramática de la escena.
Otro detalle interesante es la representación de las manos de los personajes. Leonardo da Vinci se interesó mucho en la anatomía y la fisiología del cuerpo humano, y esto se refleja en su atención meticulosa a la representación de las manos en la pintura. Cada personaje tiene una posición y un gesto diferente en la mesa, lo que resulta en una variedad de expresiones y actitudes que se transmiten a través de las manos.
La Última Cena es una obra maestra de Leonardo da Vinci que combina la técnica de perspectiva central, el claroscuro y la atención al detalle anatómico para crear una escena dramática y conmovedora de la última cena de Jesús con sus discípulos.
La Última Cena ocupa el puesto no. 33 en la lista de pinturas famosas