Descripción
El tema de La Virgen de Los Novios, derivado de un pasaje del Antiguo Testamento, fue codificado por una bula papal sobre el rosario promulgada por Pío IV en 1569. Esta bula establecía la responsabilidad conjunta de Cristo y la Virgen para aplastar la serpiente del pecado original. Debido a que la Iglesia Católica Romana se identificó con la Virgen, también está implícita su eliminación de la herejía. La sombría Santa Ana está presente como madre de María, recipiente de su inmaculada concepción, fuente de su pureza. Al igual que La Virgen de Loreto, la imagen es un documento de la Contrarreforma en defensa de la Iglesia Católica Romana, dirigido contra la negación protestante de la Inmaculada Concepción y de la Virgen como mediadora.
La Virgen de los Novios es el único cuadro que se conserva en el que Caravaggio abordó un tema tan irremediablemente doctrinal y artificial. Lo tradujo a términos humanos, para dar vida a su abstracción teológica. Aunque alejadas del mundo histórico, las tres figuras se comportan con naturalidad, como en la intimidad de una próspera familia de artesanos. La Virgen apoya solícitamente a Cristo, representado como un niño obediente que frunce el ceño mientras presiona su pie sobre el de ella, pisoteando así a la serpiente. Santa Ana observa, una abuela preocupada pero distante, manteniéndose en un segundo plano.
La llamada Madonna del Palafrenieri di Palazzo es una de las obras clave en la madura producción artística de Caravaggio y, obviamente, fue la más prestigiosa de sus encargos romanos. De hecho, el cuadro, también conocido como Madonna del serpe, iba a ser colocado sobre el altar de la Cofradía, que lo encargó, en la renovada Basílica de San Pedro en el Vaticano. Hoy en día, este lugar está decorado con un mosaico que representa al Arcángel Miguel, basado en la pintura del altar de Guido Reni en la iglesia de Santa Maria della Concezione en Roma. Sin embargo, por razones poco claras, la obra maestra de Caravaggio había sido rechazada por el Sagrado Colegio Cardenalicio y fue entregada por los Parafrenieri al cardenal sobrino Scipione Borghese. De esta manera, el lienzo se encontró en la Villa Borghese de Roma, donde se puede ver hoy.
Allí, el cardenal había reunido su vasta colección de arte. Ávido coleccionista de arte y persona poderosa, podría haber aprovechado su cargo de Plenipotenciario de Justicia para proclamar rápidamente al pintor sujeto a una pena capitale (que significaba precio en su cabeza), y así este podría haber sido el último cuadro de Caravaggio. El artista fue culpable de asesinar a Ranuccio Tomassoni de Terni en un supuesto duelo. Tal fue el resultado de una riña que tuvo lugar en la pallacorda, o cancha de tenis (con cuatro hombres a cada lado), un espacio aún existente en el Campo Marzio. Un cuadro pintado por un asesino no podría haber sido exhibido en un altar en la iglesia más grande del cristianismo.
Esa es precisamente la razón, y no muy improbable, por la que se rechazó el cuadro. Para el cardenal (por su propia sentencia, condenando a muerte a Caravaggio), también podría haber sido la última obra del artista por el que se había interesado por esos años (1605-1606) y al que encargó pintar un oficial. retrato de su tío pontífice (Pablo V), al que más tarde se unirá la Escritura de San Jerónimo. No podía haber otras razones, ya que las acusaciones contra una iconografía poco ortodoxa del cuadro: la 'Inmaculada Concepción Corredentrix' en presencia de su madre, Santa Ana, patrona de la Cofradía, son totalmente infundadas. Esta iconografía aún no había sido codificado. Además, igualmente infundadas fueron las acusaciones dirigidas a la elección del pintor de 'Lena, que es una mujer de Michel-angelo [Caravaggio] "como modelo para Madonna. Caravaggio ya la había utilizado antes, en la Virgen de los Peregrinos (Roma, Sant'Agostino) y las estrictas comisiones eclesiásticas no tenían nada que objetar a la belleza estatuaria de la Madre de Dios, aunque en el cuadro de San Pedro aparece Lena. en belleza radiante, llena de carnalidad materna.
Aquí, no hubo nada que objetar, a diferencia del caso de la Muerte de la Virgen (ahora en el Louvre), pintado para la iglesia de Santa Maria della Scala y también rechazado, por razones morales. Sin embargo, es obvio que en la base de ambos rechazos estaban, sobre todo, las manchas de sangre "en la Pallacorda, en Campo Marzio" y la consiguiente y accidentada fuga del Caravaggio gravemente herido de Roma. Lena (probablemente Elena) era la persona, inconsciente e indirectamente, culpable del rechazo del cuadro de San Pedro. La niña fue cortejada por el notario Mariano Pasqua Lone, quien quizás también tuvo que cuadrar cuentas con Caravaggio, ya que el pintor lo había atacado con una espada poco antes. , en via della Scrofa. El motivo es precisamente conocido: era Lena de quien los antecedentes penales no dicen nada, pero que tenía conexiones con el pintor y que vivía con su madre 'al pie de Piazza Navona' ['en piedi a Piazza Navonal, es decir, al final de la plaza, en una casa que perteneció al consejero del Consistorial Sertorio Teofili (que nunca recibió cortesanas, y Lena ha tenido fama de serlo muchas veces).
Este lugar nunca ha sido señalado como tal por los estudiosos. La presente explicación fue posible gracias a un feliz descubrimiento de un plano de la ciudad que mostraba la propiedad real en curso de ser comprada por la familia Pamphilj, con la intención de erigir allí, en un área ocupada por muchos edificios más pequeños, un palacio. para la familia del Papa recién elegido Inocencio X. En ese plano (conservado en los Archivos Doria Pamphilj en Roma) se indican claramente muchos edificios anteriores, entre los cuales también el de Sertorio Teofili, razón por la cual su casa, siendo el hogar de Lena, nunca ha sido identificado. El 'carril agonal' que protegía la entrada a la residencia, pasando de Piazza Navona a la lateral Piazza di Pasquino y Via Santa Maria dell'Anima, ya no existe, ya que había sido incorporado al conjunto de edificios, que hoy en día albergan la Galería del Palazzo Pamphilj, con frescos de Pietro da Cortona.