Descripción
La pintura "The Last Communion of St Francis" de Peter Paul Rubens es una obra maestra del barroco flamenco que presenta una composición dramática y emotiva. La pintura muestra a San Francisco de Asís en su lecho de muerte, recibiendo la comunión de un sacerdote mientras los hermanos franciscanos lo rodean en una escena de gran devoción.
Rubens utiliza una técnica de pincelada suelta y vibrante para crear una sensación de movimiento y vida en la escena. Los colores brillantes y saturados, como el rojo intenso de la túnica de San Francisco y el dorado resplandor de la hostia, resaltan la importancia de la ceremonia religiosa.
La composición de la pintura es impresionante, con una diagonal que atraviesa la escena desde la parte superior izquierda hasta la inferior derecha, creando una sensación de profundidad y perspectiva. Los detalles cuidadosamente representados, como las arrugas en las túnicas de los hermanos franciscanos y las expresiones faciales emotivas, añaden un toque humano y realista a la obra.
La historia de la pintura es interesante, ya que fue encargada por el Convento de los Capuchinos en Gante, Bélgica, para conmemorar la muerte de su fundador, el padre Joseph van den Berghe. La pintura fue completada en 1639, y se ha mantenido en la iglesia del convento desde entonces.
Un aspecto poco conocido de la pintura es que Rubens no la completó completamente por sí solo. Su colaborador, Erasmus Quellinus II, pintó la figura del sacerdote que administra la comunión a San Francisco. Sin embargo, la colaboración entre los dos artistas es tan perfecta que es difícil distinguir entre las dos manos en la obra final.
En resumen, "The Last Communion of St Francis" es una obra maestra del barroco flamenco que muestra la habilidad de Rubens para crear composiciones dramáticas y emotivas. La técnica de pincelada suelta, los colores vibrantes y la atención al detalle hacen que esta pintura sea una obra impresionante y conmovedora.