Descripción
La pintura Contes Barbares, también conocida como Barbarian Tales, es una obra maestra del artista postimpresionista Paul Gauguin. El cuadro, que mide 130 x 89 cm, fue pintado en 1902 durante la estancia del artista en Tahití.
Uno de los aspectos más interesantes de esta obra es su estilo artístico. Gauguin, que había pasado varios años en la Polinesia Francesa, se inspiró en la cultura y la mitología local para crear una obra que fusiona elementos del arte primitivo y el simbolismo. La figura central de la pintura es una mujer desnuda, que representa a la diosa Hina, rodeada de figuras mitológicas y animales exóticos.
La composición de la obra es otra de sus características más destacadas. Gauguin utiliza un enfoque plano y bidimensional, con figuras y objetos dispuestos en capas superpuestas. La perspectiva es inexistente, lo que da a la pintura una sensación de intemporalidad y misterio.
El uso del color es otro aspecto notable de Contes Barbares. Gauguin emplea una paleta vibrante y saturada, con tonos intensos de rojo, amarillo y verde. Los colores se utilizan de manera simbólica para representar diferentes aspectos de la mitología polinesia, como el sol, el mar y la tierra.
La historia de la pintura también es fascinante. Gauguin la creó en un momento de su vida en el que se sentía aislado y desilusionado con la cultura occidental. La obra es una expresión de su búsqueda de una vida más auténtica y primitiva en la Polinesia Francesa, donde esperaba encontrar una conexión más profunda con la naturaleza y la espiritualidad.
Finalmente, hay algunos aspectos poco conocidos sobre Contes Barbares que vale la pena mencionar. Por ejemplo, la figura central de la pintura fue modelada por una joven tahitiana llamada Pahura, que también aparece en otras obras de Gauguin. Además, la pintura fue adquirida por el famoso escritor y crítico de arte André Breton en la década de 1920, y luego fue propiedad de la actriz mexicana Dolores del Río.
En resumen, Contes Barbares es una obra fascinante y compleja que combina elementos del arte primitivo y el simbolismo con la mitología polinesia. Su estilo artístico, composición, color y historia hacen de ella una de las obras más interesantes de la carrera de Paul Gauguin.