Descripción
Este retrato fue pintado en 1801 para conmemorar la victoria en Portugal, la Guerra de las Naranjas, llamada así porque se dice que Godoy, Ministro Principal, envió un regalo de naranjas a la Reina para celebrarlo. Los estandartes portugueses que destacan en primer plano fueron otorgados a Godoy en julio y en octubre fue nombrado Generalísimo de tierra y mar, lo que le dio derecho a llevar una faja azul en lugar de la faja roja de Capitán General, que luce aquí.
Goya ha retratado a Godoy en una composición elaborada e inusual, en una postura reclinada que recuerda a algunas de sus pinturas de mujeres en divanes, aparentemente inapropiadas para el héroe de una victoria militar. El retrato de Goya insinúa una falta de respeto por la pomposidad de su modelo, aunque Godoy fue un importante mecenas, un coleccionista a gran escala, para quien Goya pintó muchas obras, incluido el famoso retrato de su esposa, la condesa de Chinchon.