Autorretrato - 1888


Tamaño (cm): 55x65
Precio:
Precio de ventaCHF 214.00

Descripción

La pintura "Autorretrato" de 1888, realizada por Lovis Corinth, se inscribe en el marco del expresionismo alemán y es un testimonio del particular estilo del artista, que combina la influencia del impresionismo con una fuerte carga emocional. Corinth, un destacado miembro de la secesión de Berlín y un pionero del modernismo, creó obras que podían ser a la vez intensas y líricas, y este autorretrato no es la excepción.

La composición de la obra es notable por su enfoque en el rostro del propio Corinth, capturando de manera casi cruda la esencia de su presencia. El artista se representa a sí mismo en un primer plano, con una expresión que evoca tanto la introspección como una chispa de vitalidad. La metodología de Corinth favorece la brushstroke suelta y los colores vibrantes, lo que permite una idiosincrasia en su obra que es a la vez dinámica y expresiva.

El uso del color en este autorretrato es particularmente interesante. Los tonos ricos y contrastantes construyen una atmósfera que parece latir con vida. Los toques de rojo y verde que predominan en el fondo se conjugan para acentuar la figura del artista, quien parece emerger de la escena con una inmediatez palpable. Se puede observar cómo el uso del color no solo define la forma, sino que también evoca una sensación de energía interna y de introspección. Corinth sabía cómo manipular el color y la luz para crear un sentido de profundidad emocional en sus retratos, lo que se refleja en la intensidad de su mirada.

Aunque en la obra no existen otros personajes, el aislamiento del propio autor en el lienzo se convierte en un recurso significativo al hablar de la alienación y la búsqueda de la identidad personal, temas recurrentes en su trabajo y en la visualidad del expresionismo. Su mirada desafiante parece evaluar no solo al espectador, sino también a sí mismo y su lugar en el mundo, un tema que resuena profundamente en el arte de finales del siglo XIX y principios del XX.

El estilo de Corinth también se ve influenciado por su experiencia en la pintura de paisaje y en la representación de figuras, ya que su formación abarca desde el realismo hasta el simbolismo y el impresionismo. Este entrelazamiento de influencias se hace evidente en la obra, donde la trama pictórica se presenta como un diálogo entre lo real y lo emotivo. En este autorretrato particular, la carga afectiva que lleva consigo el artista se manifiesta en la paleta vibrante y en el trazo casi visceral aplicado con la pincelada, sugiriendo una conexión íntima entre el creador y la creación.

A lo largo de su carrera, Lovis Corinth realizó varios autorretratos, los cuales muestran la evolución de su estilo, pero este de 1888 se destaca por su audacia y su singularidad emocional. Se ha hablado mucho sobre el lugar de Corinth en la historia del arte y su contribución al modernismo, y este obra es un excelente ejemplo de cómo su enfoque personal y emocional puede ser capturado en un momento crucial de autorreflexión. Al observar "Autorretrato", uno no solo se encuentra ante la representación de un individuo, sino ante el reflejo del alma de un artista comprometido con explorar la complejidad de la condición humana a través del arte.

KUADROS ©, una pintura famosa en tu pared.

Reproducciones de pinturas al óleo hechas a mano, con la calidad de artistas profesionales y el sello distintivo de KUADROS ©.

Servicio de reproducción de arte con garantía de satisfacción. Si no queda completamente satisfecho con la réplica de su pintura, le reembolsamos 100% su dinero.

Recently viewed