Descripción
La pintura "La Virgen y el Niño adorados por el Infante San Juan Bautista y dos ángeles" de Lucas Cranach el Viejo es una obra maestra del Renacimiento alemán que ha cautivado a los amantes del arte durante siglos. Esta obra de arte es una de las más destacadas del artista y se encuentra en la colección permanente del Museo del Prado en Madrid.
La composición de la pintura es impresionante, con la Virgen María sentada en un trono con el Niño Jesús en su regazo, mientras el Infante San Juan Bautista y dos ángeles adoran al Niño. La disposición de los personajes es simétrica y equilibrada, lo que crea una sensación de armonía y tranquilidad en la obra.
El estilo artístico de Cranach el Viejo es evidente en la pintura, con su característica técnica de pintar con pinceladas sueltas y rápidas, lo que le da a la obra una sensación de movimiento y vida. Además, el uso del color es impresionante, con tonos suaves y cálidos que crean una atmósfera acogedora y serena.
La historia de la pintura es fascinante, ya que fue encargada por el Elector de Sajonia, Federico el Sabio, en el siglo XVI. La obra fue creada para la capilla del castillo de Wittenberg, donde se encontraba la tumba de Federico el Sabio. La pintura fue considerada una de las más importantes de la colección del Elector y se mantuvo en su familia durante generaciones.
Un aspecto poco conocido de la pintura es que fue robada por las tropas francesas durante la Guerra de la Independencia española en 1813. La obra fue recuperada por las tropas españolas y devuelta al Museo del Prado en 1816.